miércoles, 16 de octubre de 2013
Contribución Actual en el Estudio de Hongos Anemófilos
MSc. Joel Torres L.
Cátedra de Micología, Escuela de Bioanálisis, UCV
Septiembre 2013
La mayoría de las enfermedades por hongos ocurren por la inhalación de sus partículas o por el contacto directo con éstas y puesto que ellos se encuentran en el ambiente, la exposición es constante. Generalmente, la concentración fúngica intramural es menor que en el exterior y al respecto la Agencia Nacional de Protección Ambiental de estados Unidos considera que la calidad del aire intramural es un problema de salud pública, ya que alrededor del 90% de las personas pasan un mayor tiempo en estos. Para el año 2000, se estableció que una concentración de hongos mayor de 2.000 UFC/m3 en ambientes internos, es un factor de riesgo para la salud de los ocupantes; además, la Asociación Americana de Higiene Industrial propone que la cantidad de UFC/m³ permitidas debe ser menor a 500 en edificios residenciales y menor a 25 para centros comerciales.
En la actualidad no existe a nivel mundial un criterio unificado de niveles de partículas fúngicas que puedan ser considerados como seguro. Existe poca información sobre estandarización de metodologías para el estudio de hongos anemófilos, sin embargo, la información existente arroja datos interesantes que estimulan la investigación sobre este tema. En Suecia, el valor aceptado para las concentraciones de elementos fúngicos es de 300 UFC/m3. En Brasil, la guía para el control de calidad del aire interior en oficinas, sugiere que la cantidad total de hongos no debe exceder de 750 UFC/m³. En España se considera la identificación de las especies fúngicas si la concentración excede las 500 UFC/m³. Por otra parte, diferentes países han determinado la variabilidad de los géneros fúngicos en ambientes interiores en diversas épocas del año, reportando a Cladosporium sp como el género con mayor frecuencia de aislamiento, seguido de Penicillium sp. y Aspergillus sp.
En Venezuela, se han realizado importantes aportes sobre la variabilidad fúngica en ambientes internos, determinando que los géneros Aspergillus y Clasdosporium son los más predominantes en ambientes internos como las bibliotecas, durante los estudios realizados en el IVIC, en el núcleo de Barquisimeto, de la UCV y en la Universidad de Carabobo. La Cátedra de Micología de la Escuela de Bioanálisis de la UCV, desde el año 2010 ha investigado los hongos anemófilos en ambientes internos tipo bibliotecas estandarizando la metodología internacional recomendada (método aerobiológico de impactación), teniendo como propósito establecer, en un futuro, rangos de referencia de partículas fúngicas en estos ambientes, expresándolos en UFC/m3, destacando el hecho de que en nuestro país no existen normas COVENIN que establezcan las cuantificaciones de microorganismos fúngicos permitidos por metros cúbicos, careciendo así de un real control y conocimiento de la situación de los ambientes interiores de áreas como las bibliotecas, salas de hospitales, entre otras, para dar cumplimiento a las normas locales de higienización y de protección al trabajador, que están expresadas en las normas LOPCYMAT (Ley Orgánica de Prevención, Control y Medio Ambiente de Trabajo) y en el Reglamento de las Condiciones de Higiene y Seguridad en el trabajo.
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